¿Conoce el agua de su casa?

El agua que llega a nuestros hogares proviene de pozos que muchas veces están contaminados, viaja en algunos casos por varias tuberías a veces hasta 150 kilómetros y reposa en diversas cisternas y depósitos que tienen contacto con aire contaminado antes de llegar a nuestro tinaco o cisterna. Las tuberías, cisternas y depósitos de agua y tinacos normalmente están contaminados con bacterias, parásitos, virus y microbios. Para hacer el agua potable y eliminar la mayor cantidad de bacterias, parásitos, virus y microbios el agua es tratada con cloro el cual viaja con el agua todo el trayecto y llega a nuestro hogar. Al bañarnos nuestro cuerpo absorbe el cloro del agua; al lavar nuestras verduras con agua clorada producimos reacciones químicas dañinas las cuales luego consumimos. Si llegamos a beber agua nos bebemos el cloro más los parásitos que este no pudo eliminar. El cloro al desinfectar produce químicos cancerigenos y trae varias consecuencias graves a nuestra salud. El agua también contiene metales pesados y dureza que daña las tuberías y aparatos electrodomésticos que utilizan agua. En resumen el agua que llega a nuestro hogar daña nuestra salud, alimentos, ropa, equipos electrodomésticos y tuberías.