"EL
FINAL DE UN AÑO EN CRISIS"
El
tiempo no lo podemos detener, está establecido en nuestro
diario vivir, de tal manera que al terminar la primavera,
continúa el verano, le sigue el otoño y termina con el
invierno, independientemente que el cambio climático por los
efectos de la contaminación, a afectado el que logremos ver
las diferencias de cada estación, aún así podemos sentir los
efectos de cada una de ellas, es un plan natural que se
realiza inexorablemente, así es la semana al iniciar el
domingo y terminar el sábado, y tras el mes de enero, viene
el siguiente y termina con el mes de
diciembre,
sin lugar a dudas podemos decir que es el mes de la cosecha,
este año ha sido muy difícil para cada familia, para las
pequeñas, micro, mediana y grandes empresas y también lo ha
sido para cada estado y para cada nación; sin embargo
llegamos al final de este año lleno de presagios
inimaginables, pero ya los hemos pasado, seguramente que la
cosecha no ha sido la suficiente, de tal manera que como
consecuencia se incremento la pobreza, las utilidades de las
empresas disminuyeron considerablemente y sin lugar a dudas
un buen número ha tenido resultados negativos, lo más
importante que aún estamos aquí, podemos luchar aún y
enfrentar los desafíos que vendrán.
Pero
a pesar de todo, podemos ver (si no en todos los lugares),
el buen ánimo al encender las luces que anuncian la Navidad
por lo que podemos recordar que es aniversario del
nacimiento del hijo de Dios y eso alegra nuestros corazones
y nuestros deseos de pensar más en la familia. “Y ACONTECIÓ
en aquellos días que salió un edicto de parte de Augusto
César, que toda la tierra fuese empadronada. Este primer
empadronamiento se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria.
E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad.
Entonces subió José de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a
Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto
era de la casa y familia de David, para ser empadronado con
María, su mujer, desposada con él, la que estaba
encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron
los días en que ella había de dar a luz. Y dio a luz a su
hijo
primogénito,
y lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque
no había lugar para ellos en el mesón. Y había pastores en
la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la
noche sobre sus rebaños. Y he aquí, se les presentó un ángel
del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y
tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis,
porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que serán para
todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David,
un Salvador, que es CRISTO el Señor. Y esto os servirá de
señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un
pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud
de las huestes celestiales, que alababan a Dios y decían:
¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz,
buena voluntad para con los hombres!
http://scriptures.lds.org/es/luke/2
ILUSTRACIONES DE LOS ACONTECIMIENTOS EN EL NACIMIENTO DE
JESÚS
http://www.lds.org/library/display/0,4945,8555-1-4779-11,00.html
Que
en estas fiestas en las que evocamos este gran
acontecimiento, nos unamos como familias recordando que lo
más importante es el amor y la armonía en nuestro hogar, y
que para lograr el éxito apliquemos este sencillo consejo
“Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y
todas estas cosas os serán añadidas” Mateo 6:33. Esto es lo
más importante y no el dinero.
“El dinero quizás sea la cascara de muchas cosas, pero no
el grano.
Puede brindarnos la comida, pero no el apetito.
Puede conseguirnos medicinas, pero no salud.
Puede atraernos conocidos, pero no amigos.
Puede pagar sirvientes, pero no fidelidad.
Puede darnos días de gozo, pero no
La Paz ni la Felicidad”
Henrik Ibsen Dramaturgo y poeta Noruego
del siglo XIX
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